Una joven Marujita, con su gato Rubín, hacia 1950 en la puerta de Herboristería Angélica. Fuente: Somos Malasaña

En Madrid desde 1948

Angélica nace en 1948 como la primera tienda de hierbas de Madrid de la mano de Francisco, un funcionario de aduanas que vió que en Francia las hierbas tenían futuro y se lanzó a la aventura.
Estuvo siempre en manos de la familia hasta que en 2017 les subieron el alquiler y no pudieron continuar. Vimos el anuncio del alquiler y fue un flechazo.

Y nos pusimos manos a la obra para que Madrid no perdiera una de sus tiendas que tanto sentido de identidad dan a las ciudades y sobretodo a nosotros mismos.

C/San Bernardo, 24, 28015 Madrid

hola@cafeangelica.es | 910 55 86 61

Horario: lun-vie 9.30 a 14:15 h // 14.45 a 19.00 h 

sáb-dom 10,30 a 14:15 h // 14,45 a 20.00h

¿Por qué empezamos a tostar café?

¿A qué loco se le ocurriría tostar el café en su propia cafetería? Pues la culpa la tiene un documental que vimos hace nueve años en los cines Renoir, Black Gold, que trata sobre el mundo del café —os lo recomendamos, pero, aviso, salimos llorando como si hubiéramos estado pelando 25 kilos de cebollas piconas—. Justo en esa época leímos en la revista Monocle sobre un bar que tostaba café en Singapur, y nos picó la fiebre del café. Compramos una maquina pequeñita, para ir probando, y después vino la segunda. Aprendimos a tostar el café y a catarlo, es decir, a saber diferenciar uno amargo de uno bueno. Pero, sobre todo, de lo que nos dimos cuenta fue que al café hay que cuidarlo y mimarlo como al vino, al pan, al pescado o a la carne.

El proceso necesita mucha práctica y mucha concentración. Rosa y Fernando le dedican muchas horas a la semana para que todo salga correcto. Se han comprado libros, han buscado en Internet y preguntan y repreguntan todo lo que pueden. De hecho, ya los consideramos unos auténticos expertos en la materia. Si pasas por el Café Angélica, no dudes en preguntarles todas tus dudas. Son una enciclopedia abierta.